Cada 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, por este motivo, desde YSTP estamos interesados en conocer cómo se aborda el VIH en el mundo educativo.

Para ello, hemos realizado una entrevista a Carlos J.S. Pérez, enfermero de profesión, quien actualmente compagina su labor con las charlas sobre Diversidad Sexual y Prevención en distintos centros de secundaria de la isla de Tenerife.

Yo Soy Tu Profe (YSTP): Muchas veces se habla del VIH como algo lejano, algo que le ocurre a otros/as ¿crees que los jóvenes de hoy en día están más concienciados que los de otras generaciones?

Carlos: Yo creo que no. Hoy en día hay más información, pero no se sabe distinguir de la información que es real de la que está exagerada o mitificada. Antes se hacían más campañas, la gente no tan joven tiene la imagen o el recuerdo vivo de lo que era el VIH o lo que era el SIDA, quien vivió en los 80´ seguro que conoce a alguien que incluso murió de SIDA. Ahora los y las jóvenes no tienen esa memoria histórica, en todo caso les suena como una enfermedad crónica que con una pastilla se trata. En realidad es así, pero no debe simplificarse tanto, el VIH tiene una serie de consecuencias en la salud asociados que no pueden simplificarse de esa manera.

Por lo tanto, creo que los y las jóvenes de esta generación no están concienciados. Para la gran mayoría de ellos/as, el tema de las transmisiones sexuales y el VIH en concreto es algo lejano que ni contemplan. Incluso todavía hoy se asocia a determinados colectivos, los jóvenes que son gays y bisexuales sí que lo hacen y conocen cómo es la enfermedad en general, pero, por ejemplo, no cómo se transmite.

“Hoy en día los jóvenes no tienen esa memoria histórica, en todo caso les suena como una enfermedad crónica que con una pastilla se trata”

YSTP: ¿Qué te ha sorprendido más en este tiempo?

Carlos: El caso que más me ha sorprendido es el de un chico de treinta y pocos años que hace 4 le dieron el positivo. Desde ese momento, ha decidido aislarse; no abraza a nadie, no besa a nadie; si tiene una herida (aunque sea la de un dedo) evita el contacto con la gente, no quiere tener pareja, no se lo ha confesado ni a amigos cercanos… Todo por el miedo al rechazo. Esta situación me hace pensar que el estigma existe.

“El cáncer genera pena y lástima, El VIH sigue generando asco”

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YSTP: Entonces, ¿piensas que a día de hoy se mantiene el estigma?

Carlos: Sí, el estigma existe. El VIH, a diferencia de otras enfermedades como el cáncer, genera otro tipo de sentimientos: el cáncer genera pena y lástima, el VIH sigue generando asco. El cáncer te vino de repente, el VIH te lo buscaste tú; el cáncer te vino por mala suerte, el VIH por tus malas prácticas… Cuando en realidad las causas por las que puedes tener VIH son múltiples. Aun así, si ha sido por este motivo, no es una excusa para echárselo en cara a nadie. El ser humano no es perfecto y todos comentemos errores en nuestras vidas.

“Me han animado a que anime a “concienciar a los jóvenes de que no tengan relaciones sexuales tan pronto”

 

YSTP: En tus charlas en centros de secundaria, ¿has tenido alguna reacción o pregunta incómoda por parte de algún docente?

Carlos: No, a día de hoy no. Relacionado con el VIH no, al menos en los centros en los que he trabajado nunca me han dicho nada durante una charla. Después, tal vez me han recomendado a que anime a “concienciar a los y las jóvenes de que no tengan relaciones sexuales tan pronto”. Hay algunos docentes que no son conscientes que los y las jóvenes de edades bien tempranas ya mantienen relaciones sexuales. Puedo mandar el mensaje, pero he tenido casos de chavales de 1º y 2º de ESO que han mantenido relaciones sin protección y han tenido que solicitar la píldora del día después y que se han hecho test de embarazo y demás. Podemos mirar para otro lado, pero ese tipo de mensajes no están adaptados a la realidad.

Sin embargo, sí he tenido reacciones incómodas sobre temas de diversidad sexual. En una charla hablé sobre la legislación LGTBI en el planeta y había una profesora rusa en prácticas que, delante de los chavales, consideró que estaba mintiendo y manipulando la información que les traía y así me lo hizo saber. Posteriormente, tuve que justificarme ante la dirección del centro para ratificar que los datos que aportaba eran ciertos y que no estaba presentando información sesgada.

YSTP: ¿Qué te ha aportado personalmente este trabajo?

Carlos: Millones de cosas. No sólo trabajar con jóvenes, que están en una etapa vital y toda la información que se les dé es fundamental. En este periodo de sus vidas surgen las dudas, no saben qué orientación sexual van a tener. Aportar mi granito de arena para que tengan una información clave, para que sepan cómo se transmite el VIH, para que tengan menos miedo sobre el sexo, menos estigmas sobre las personas con VIH, para que aprendan a tener buena salud sexual… todo esto es lo que me aporta.

En otro plano, conocer gente con VIH, saber cómo va el mundo, su situación actual, es fundamental para saber lo que se ha hecho y lo que queda por hacer.

“Me gustaría, con contenidos adaptados por supuesto, que se hablara de sexo desde infantil.”

YSTP: Y para terminar, ¿alguna reivindicación para el mundo educativo?

Carlos: Muchas. Muchísimas. Me falta por parte de los docentes naturalizar hablar de sexo. Yo doy charlas en Secundaria, pero me gustaría (con contenidos adaptados por supuesto), que se hablara de sexo desde Infantil. Soy enfermero y desde aquí mi máximo respeto a la labor educativa, pero veo mucha distancia en la relación alumno-docente. Sería interesante que el profesor o profesora, que ya son puntos de referencia en otros ámbitos, también lo sean en este. Sería idóndeo que fueran el primer punto de contacto ante una duda; luego ya que derivara a un orientador/a, pero que el docente fuera una fuente cercana, amable y fiable. Eso sería genial.

Entiendo que hay una parte importante del profesorado que no se atreve a hablar de esto porque temen que los padres y madres se les echen encima. Con ellos y ellas también se debería trabajar coordinadamente.

No sé, nunca se me ha planteado, pero estaría bien trabajar la integración de niños y niñas con VIH en las escuelas, que se entienda que ya se hará y lo seguirá habiendo.

En definitiva, lo que he dicho anteriormente: habría que buscar la cercanía por parte de los docentes, naturalizar el hecho de hablar de sexo con padres y madres y la prevención coordinadamente. Al fin y al cabo, lo que no se ve, no se nombra; y lo que no se nombra, no existe; y el sexo existe y los jóvenes lo practican, lo quieran ver los padres y madres o no. Esto no es malo, lo malo es que lo hagan sin ningún tipo de prevención. La seguridad debe ser lo más importante.

@yosoytuprofe_